Las Bombas de Caída (Motobombas de Emergencia) se desarrollaron inicialmente para clientes que ya disponen de sistemas convencionales de Lucha contra Incendios con gran capacidad de almacenamiento de productos inflamables o con alto riesgo de explosión, como Terminales Portuarias que normalmente sirven de puntos de distribución de combustibles, productos químicos, azúcar, cereales y otros. Este tipo de instalación dispone de un sistema contraincendios, pero éste tiene una autonomía de funcionamiento de 2 horas, que generalmente está limitada por la reserva de agua disponible para la lucha contra incendios. Las Bombas de Goteo permiten a los clientes utilizar agua del mar o de los ríos, y son fácilmente móviles, lo que permite recogerlas de un embarcadero, canales de desagüe o pantanos, proporcionando así una gran flexibilidad y haciendo que el uso del sistema contraincendios sea ininterrumpido.